La seducción es ofrecer algo valioso a la otra persona para despertar su interés, deseo o enamoramiento. Ejemplos de seducción hay infinitos y ocurren en la vida a casi cada instante, no sólo entre personas, también en la Naturaleza. Por ejemplo, las flores, con sus vivos colores y su dulce néctar, seducen a las abejas, y gracias a ello, las flores son polinizadas. Puede que ligar sea eso, pero no es bueno tener un concepto cerrado sobre la palabra «ligar». La palabra originaria proviene del latín «ligare», que significa unir, por tanto cualquier intento de unión con una chica o un chico puede ser considerado un acto de ligar. O siendo divertido en Messenger, o escribiendo bonitas cartas. Hay infinidad de posibilidades. Prueba a conocer chicas chicos cualquier día, un lunes, un martes… No necesitas ligar por la noche, puedes hacerlo a mediodía, en un café, en un aperitivo o en la cola de un banco. Puedes ligar viajando, en vivo o por Internet, aprendiendo cocina o enseñando a dar masajes, todo es una oportunidad para relacionarte con el sexo opuesto.
No es una decisión que puedas tomar a la ligera. Bajo ninguna circunstancia la solución es mudarte a vivir con él. Eso sería como aceptar te fui infiel porque no compartimos mucho juntos o cuando vivamos juntos cambiaré. Dicen que El perdón se regala, pero la confianza se construye. Si no eres capaz de ello, no tiene sentido continuar. Pasito a pasito. Y hasta decidan dar un nuevo paso a la relación y se muden juntos.
Llega el momento del beso, la verdad es que viendo cómo ha ido la interacción hasta ahora, lo raro habría sido que este beso no hubiera llegado. Abridor muy directo que incluye una limitación temporal. Recuerda siempre ponerte a su altura cuando la chica esté sentada. Y como siempre, empezando creando atracción. Así se genera confort de inicio, para que ella esté a gusto y quiera continuar la interacción.
